Entre 15 y 40 hercios. Esa es la frecuencia a la que se encuentran nuestras ondas cerebrales cuando estamos despiertos. ¿Pero qué ocurre si este ciclo aumenta su velocidad? Aún no lo sabemos… aunque algunos científicos empiezan a intuirlo: surgirían momentos de concentración extrema que llevarían a una nueva percepción de la realidad, mucho más abierta a todo lo que ocurre. Es en esos estados cuando nuestra intuición se hace más certera, nuestras emociones más intensas y nuestra mente alcanza su máxima capacidad.
Todos hemos escuchado historias sobre personas que pueden leer la mente, enfermos que sanan de una enfermedad incurable o santones capaces de abandonar su cuerpo y viajar tan solo con su espíritu. Suelen ser relatos lejanos de procedencia dudosa que inspiran poca credibilidad. Sin embargo, durante los cincuenta minutos de este espectáculo de calle, los espectadores —que son los verdaderos protagonistas de la función— podrán vivir estas historias en primera persona.
