Seleccionar página

Alejandro Jodorowsky es un montón de cosas, algunas prosaicas -escritor, cineastas, actor, escritor…- y otras más extrañas, como tarotista y psicomago. Pero lo más importante es que está como un cencerro y eso mola.

Hace poco leí un libro sobre la historia de la famosa revista Metal Hurlant. El capítulo dedicado a Jodorowsky viene encabezado por unas cuantas palabras del protagonista en cuestión… y me hicieron pensar.

“Sin humor no hay arte. Cuando las cosas son serias no son artísticas. La ética no es el alimento del arte. Ni tampoco la estética.Cuando aparecen las cosas bonitas, las cosas conocidas, ya es la decadencia. Hay que ver las fotonovelas, las más atroces películas pornográficas, las películas de crimen, el gore… Hay que ir a los bajos fondos (…) El mundo del comic es algo despreciado, no despreciable, y ahí es donde está el arte vivo. En los museos está el negocio, la falsa cultura.”